Hola,
amiguit@s, aqui os dejo un mensaje que ha puesto Noe en su blog y que he querido poner aquí para que todos lo veáis. Yo estoy muy bien, como siempre llena de mimitos. me han comprado un collar con mi nombre que es muy chuli :) Un lametón, perrines, que os quiero.
Este es un grito contra la crueldad y el maltrato a los animales. Basta de que el hombre se crea superior y con derecho a causar dolor a seres que sienten y sufren. Basta de palizas asesinas a animales que ni tan siquiera se defienden.
Hace unos días pudimos ver en las noticias un video de hace un par de años en el que un hombre golpeaba a su perro con diferentes objetos de una forma brutal. El animalito, un pastor alemán con suficiente fuerza para matar a un hombre si se lo propusiera, se quedó allí, atado, llorando sin parar, mientras ese ser que se vanagloria de ser infinitamente superior, mientras ese mounstruo al que él le tenía completa lealtad, le propinaba una paliza de muerte. ¿Qué debía pasar por la mente del perro en esos momentos? se preguntaría qué había hecho mal, tal vez creyera merecerlo y se dejó matar. No puedo retener las lágrimas cada vez que recuerdo la historia, la triste historia que es la historia de tantos otros perros, de tantos otros animales en los que sus propietarios descargan su amargura, su estres, su mala sangre. JUAN LADO, que así te llamas mounstruo, eres un cabrón, y así lo digo, te mereces la peor de las condenas del infierno dantesco. Basta ya. Ah, ¿os he comentado que ese mismo mounstruo puede volver a tener perros en el momento que desee? Un ejemplo de cómo una justa legislación de protección animal brilla por su ausencia. ¿¿Por qué el veterinario que grabó las imágenes no detuvo esa tragedia?? Buff, que me hubiera pillado a mí por allí...
También tenemos esa maravillosa fiesta taurina que son las corridas, y otros acontecimientos festivos como el denominado toro de la vega, que consiste en soltar a un toro en un campo, mientras centenares de personas a pie y a caballo le persiguen, le rodean, le clavan picas de hasta 30 centímetros de hoja, y le abaten. Qué bonito, qué espectáculo más civilizado. Si tiene suerte y es capaz de llegar hasta un punto determinado el animal se salva. Lo que lógicamente ninguno de los que allí están desea que ocurra. ¿Y esta es nuestra superioridad? Basta ya.
Es muy sencillo maltratar a un animal, es demasiado sencillo. Los que lo hacen son tan Cobardes.
Cada vez que miro a mi perrita dormir y sufrir esas pesadillas y llorar mientras duerme, pienso en que debe estar recordando su vida antes de mis caricias, su vida de miedos y gritos. Cada vez que la miro y veo a ese ser tan noble, tan bueno, tan especial, pienso que es casi un insulto querer comparar el perro al hombre. Más nos valiera a veces que nos comparasen a nosotros con ellos. Y con esto no pretendo herir susceptibilidades, sólo desahogar el dolor que me producen ciertas conductas del hombre, capaz de lo mejor y de lo peor, demasiadas ocasiones más capaz de lo segundo que de lo primero.
Basta ya.